“No entiendo por qué es tan caro si sólo es picar un botón”, me lo han dicho varias veces. La verdad es que sí es un poco confuso, sobre todo para quienes se dedican a otras profesiones completamente diferentes. Sin embargo, es bastante común que las personas busquen fotógrafos para eventos como bodas, o emprendedores busquen fotografías de producto o simplemente sesiones de foto personales y al hacerlo, encuentren un rango de precios super variado.
Las diferencias de precios pueden ser impresionantes, desde una sesión de fotos por $200 hasta lo que te imagines, un millón de pesos (aunque eso sí ya está exagerado). Es imposible definir en un artículo exactamente cuánto cuesta una sesión de fotos porque el 100% de las veces va a depender del fotógrafo. Es como tratar de ponerle precio al cuadro de un pintor, es bastante subjetivo. Aun así, vamos a desglosar algunos de los costos y del trabajo que involucra armar una sesión de fotos para entender el por qué de fotógrafo a fotógrafo los precios varían tanto y cómo afectan al resultado final.
¿Cuánta experiencia tiene?
El primer factor, como en cualquier otra carrera, es la experiencia de la persona encargada de la sesión. Regresando al ejemplo del pintor, digamos que aquí entraría la trayectoria y la técnica. No es lo mismo un chico que recién empezó a tomar fotos, abrió un instagram y empezó a vender sesiones con la cámara que le regalaron de navidad; a una persona que lleva años trabajando en el medio, tiene ya una carrera y miles de dólares invertidos en equipo. La trayectoria del fotógrafo es uno de los “costos” mas difíciles de medir. En mi opinión, este sería el factor más subjetivo del asunto y el principal por el que en ocasiones los precios se disparan o abaratan tanto. Si el fotógrafo tiene exposiciones, publicaciones, notas periodísticas y es alguien ya reconocido, seguramente el precio de su trabajo será mucho más elevado que el de alguien (que por muy bueno que sea) quizás no ha logrado tener tanta exposición en el medio.
¿Por qué es tan caro?
El siguiente factor, es el equipo. A cualquier fotógrafo le marea la frase “que padres fotos toma tu cámara”. Realmente la cámara no es mas que la herramienta. La fotografía es una actividad artística que por muy buena que sea la cámara, si el ojo detrás de ella no sabe lo que está haciendo, parecerá tomada por un niño de 9 años con un celular de los 90’s. Desenfocada, fuera de cuadro y mal iluminada. Sin embargo, para quien sí lo sabe utilizar, definitivamente el equipo puede hacer una gran diferencia. Recordemos que el equipo no es simplemente la cámara, sino también los lentes, las luces, los rebotes, los tripiés… El principio fundamental para una buena fotografía es que este bien iluminada y lograr la iluminación correcta, en ocasiones puede ser todo un reto.
Para darnos una idea más o menos, una de las cámaras más comunes de Canon para hacer fotografía profesional es la 6D. La cámara SIN EL LENTE, con kit de accesorios (estuche, memoria de 64GB y una batería) tiene un precio de $1,600 USD, lo que en pesos mexicanos al día de hoy (24.60) son $39,364 MXN. Sólo el cuerpo de la cámara, que sin un lente sirve no más de pisa papeles. Uno de los lentes, digamos, “de cajón”, es el 50mm. Este lente tiene un precio de $400 USD, o sea, unos $9,800 MXN. En total, tenemos un equipo básico de sólo la cámara y el lente en casi $50,000 MXN, para empezar. A eso súmale nada mas la computadora y el software para editar las fotos y ya con eso tenemos casi unos $70,000 MXN. No me voy a meter en más rollos de precios de equipo fotográfico, pero bueno, para que nos demos una idea de por dónde rondan. Imagínense lo que cuesta armar un set con 2-3 lentes, 2-3 cámaras, 2-3 luces…
¿Para qué son las fotos?
El tercer factor es el objetivo de la sesión de fotos. No es lo mismo, por ejemplo, documentar un evento, que fotografiar modelos para catálogo. La producción del segundo seguro será mucho más compleja, y por ende, tendrá un costo mucho mas elevado. Eso sin considerar el hecho de que también habrá más gente involucrada por lo que se tendrán que asumir esos gastos.
La producción de las fotografías para el evento, necesitaría un equipo más ligero – transportable. De una a tres personas, quizás algún asistente para el manejo de las luces, un segundo operador de cámara (por lo tanto otra unidad de cámara). Y pues la disponibilidad de los días y el horario en que se vaya a llevar a cabo. Mientras la producción para el catálogo, necesitará un equipo de iluminación especializado, un set (que puede ser desde un infinito de fotografía, una simple pared blanca, una locación o incluso un montaje específico), modelos, maquillista profesional, peinador profesional, vestuario, asistentes, catering, y obvio el equipo de fotografía…
Por eso, a mí cuando me preguntan cuánto cobro, siempre pregunto primero ¿qué es lo que necesitas?, ¿cuál es tu presupuesto?, ¿para qué vas a usar las fotos? En mi opinión, es mucho mejor cotizar dependiendo de las necesidades específicas de la producción que armar paquetes genéricos.
Otro punto importante a considerar son los entregables. ¿Qué tipo de edición van a requerir las fotos?, si es simple manipulación de luz, o requieren edición detallada en Photoshop. Si se van a entregar sólo los archivos digitales o se tienen que mandar a imprimir. En caso de requerir impresiones, en qué material, qué tamaño, cuántas fotos, etc. Es todo un mundo lleno de variables que influyen en el resultado final.
Lo que no se ve
Y en cuarto lugar, pues obviamente todo el micro-trabajo que hay detrás. No es simplemente ir y plantarse una hora picando un botón. Como cualquier otra profesión, tomar fotografías tiene su ciencia, cuesta años de estudio aprender a hacerlo bien. Tiene un trabajo tanto previo (de pre-producción), como posterior (post-producción). Toda la planeación de la sesión de fotos, armado del set, conseguir props personalizados, manipulación en programas especializados (como Photoshop), etc. La edición del material es en donde normalmente se le invierte mas tiempo. Uno se puede tardar desde 5 minutos hasta un día entero editando una sola foto. Además, la mayoría de los fotógrafos son autónomos o “auto-empleados” que tienen que asumir los mismos costos que una “empresa”. Por ejemplo: publicidad, pagina web, creación de contenido, mantener redes sociales, equipo de edición, programas de edición, asistentes, etc, etc.
Recomendaciones
Por todo lo anterior, el precio depende mucho de la persona específica con quien cotizas tu sesión, y seguramente cuando empieces a indagar encontrarás rangos de precio muy diferentes. Yo lo que te recomiendo es lo siguiente:
- Fija un presupuesto.
- Busca imágenes de referencia en internet (puedes hacer un tablero compartido en Pinterest).
- Busca un fotógrafo que tenga mucho de su trabajo publicado en línea o pídele su portafolio (book).
- Checa que su estilo sea lo que estas buscando y –obviamente– que su rango de precios se ajuste a tu presupuesto.
- Verifica que tan profesional es.
Una forma fácil para saber si la persona es profesional, es fijarse en cómo te entrega la cotización y cuál es el proceso para contratarlo. Por ejemplo, si te manda por What’s App una cuenta de Saldazo y te dice: “depositame $500 mxn en el oxxo” pues bueno, ya sabes qué esperar. Yo siempre trato de pedir un correo electrónico para mandar una cotización formal, si se hace por What’s App, por lo menos que se mande un .pdf o documento que sirva de respaldo para ambos. Igual trato de marcar las condiciones del servicio desde el principio. Por ejemplo: Fecha de validez de la cotización, formas de pago, una descripción de lo que entregaré y por qué medio (fotografías manipuladas digitalmente por transferencia electrónica, o envío a domicilio de impresiones, etc).
- Si tu vas a modelar (y no eres modelo profesional) estaría padre que conozcas al fotógrafo antes de la sesión. Así sabes si te sentirás cómoda o cómodo a la mera hora con él o ella.
- Trata de describirle lo más posible las necesidades de tu proyecto o evento.
- No olvides mencionar si las fotos son para uso personal o para uso comercial.
- Si las fotos son por ejemplo para una marca y trabajas con modelos, no olvides pedirles el release de imagen.
- Por último, contacta diferentes opciones y compara precio – calidad.
Espero que te haya servido la información y nos leemos en el próximo artículo! Éxitos siempre 😉
